Traducciones juradas de turco
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14 de diciembre de 2018La traducción es un trabajo laborioso y complejo en el que intervienen más factores que los lingüísticos. Problemas de traducción como el contexto, la cortesía, la polisemia, términos que no existen en la lengua de destino, son importantes a la hora de conseguir trasvasar lo mejor posible un texto a otro idioma. Hoy vamos a hablar del contexto y de su importancia para obtener unas traducciones correctas.
La importancia del contexto en la traducción
El contexto es todo el conjunto de factores lingüísticos y extralingüísticos (que se encuentran fuera del texto, como las situaciones socioculturales en las que se produce el texto, por ejemplo) que influyen en el significado del discurso. Puede parecer algo sencillo, pero es mucho más complejo de lo que parece. Estamos hablando de que hay multitud de factores que contribuyen a que el significado de un enunciado o de un texto sea uno y no otro. Vamos a ver un ejemplo. La homonimia, esto es, que una palabra tenga la misma forma que otra y significado diferente, puede provocar errores de interpretación si no tenemos claro el contexto. Si leemos un mensaje como el siguiente:
Voy a estar solo esta noche.
podemos sentir confusión si no tenemos más datos al respecto. ¿Va a estar solamente esta noche o quiere decir que no va a tener compañía? Claro, tanto un significado como otro condicionan mucho la acción que pueda tomar el destinatario y la traducción, por ejemplo, al inglés no sería la misma si se trata de un adverbio (solo = only) o de un adjetivo (solo = alone). ¿Vemos la importancia del contexto?
Las carencias de las traducciones automáticas
Pero el contexto no solo se ve afectado por la homonimia. Hay otros factores, como los situacionales o los socioculturales, que tienen que tomarse en cuenta para que la traducción sea correcta. Cada lengua tiene sus propios giros idiomáticos, frases hechas, polisemia, metáforas, connotaciones, un sinfín de significados no literales que pueden afectar al significado del conjunto textual que se pretende traducir.
Las situaciones, sean cuales fueren (históricas, personales, sociales…), también condicionan los significados y, con ellos, la traducción. Por eso hablamos de problemas de traducción cuando nos referimos a las traducciones automáticas. Muchos de los errores que cometen este tipo de traductores son porque se ajustan tan solo al significado literal de las palabras. Eso es un grave problema porque el contexto es básico y fundamental para poder entender todo el texto en su conjunto de manera correcta. Si nos quedamos solo en lo literal, acabaremos teniendo un trozo de tarta (a piece of cake) y from losts to the river (de perdidos, al río).
También afectan los factores culturales a las traducciones automáticas. Pensemos, por ejemplo, en las metáforas que solemos utilizar. En inglés, cuando alguien dice «I’m feeling blue«, no está diciendo realmente que se sienta «de color azul«, sino que habla de sus emociones: está triste o deprimido. ¿Ponemos un ejemplo en español? Cuando alguien está como unas castañuelas, no podemos traducirlo literalmente (someone is like castanets), porque no quiere decir literalmente que se haya convertido en ese objetivo. Estamos expresando mucha felicidad o alegría. Pero eso solo podemos saberlo si conocemos el significado metafórico.
Otro ejemplo: está como una cabra (he’s like a goat). Nosotros entendemos que la persona a la que nos referimos está loca. Sin embargo, un inglés pensaría que estamos comparando (like) su comportamiento con el de una cabra, esto es, que se comporta literalmente como una cabra: come hierba, se sube por las rocas y demás comportamientos animalescos.
¿Sustituirán las máquinas a los traductores profesionales?
Por este tipo de problemas de traducción es por lo que nunca una máquina podrá sustituir a una persona. Aunque procesen una enorme cantidad de datos e información, esta no será suficiente. Los datos contextuales, tan cambiantes y tan condicionados por las personas, no pueden ser tenidos en cuenta de la misma forma por una máquina que por otro ser humano. Esto es lo que marca la diferencia entre unas traducciones de calidad y unas traducciones automáticas.