Cómo obtener una traducción legal de calidad
11 de mayo de 2020¿Quién es el traductor jurado y cuáles son sus funciones?
28 de mayo de 2020¿Cuántas veces te has encontrado con una web o una publicidad mal traducida? Cuando se utiliza la traducción automática, todo parece fácil y rápido… sin embargo, el peligro está siempre al acecho.
Las herramientas de traducción automática disponibles en la web tienen múltiples beneficios como la rapidez, la facilidad de uso y, por supuesto, el acceso gratuito. Entonces, ¿por qué existen las agencias de traducción?
Efectivamente, todas estas herramientas automáticas esconden problemas graves y, sin un control humano, se arriesga a cometer errores embarazosos que pueden influir negativamente tu imagen online y, como consecuencia, dañar tu negocio.
Ante una traducción descuidada, tu cliente pensará que tu empresa es poco profesional y que no invierte en su propia imagen. Se trata de una eficaz forma de arruinar tu reputación a nivel internacional.
Una herramienta actualizada, ¿proporcionará una traducción más apropiada?
No hay dudas de que la tecnología de la traducción automática se encuentra en continuo y rápido desarrollo. Las grandes empresas invierten elevadas cantidades de dinero en software de automatización y traducción automática. Skype es un llamativo ejemplo ejemplo, recientemente ha lanzado su último software de traducción en tiempo real, procesando 7 idiomas.
Estas herramientas, además, ya no traducen frases (como sí hace Google Translate), sino que aprovechan la “red neuronal artificial” capaz de memorizar y dar significado a un concepto, evitando de esta forma una traducción literal.
Pero, a pesar de que las nuevas herramientas han cambiado radicalmente el enfoque y el método en los procesos de traducción, no son aún capaces de superar ciertos obstáculos. Un ejemplo de esto es la adaptación de los textos a otra cultura, de hecho, los textos no se comprenden y, en algunas ocasiones, las traducciones automáticas pueden resultar ofensivas en ciertos países.
Desgraciadamente, a pesar de todas las inversiones y estudios, incluso en los softwares más costosos hay fallos que deben ser siempre revisados por personas competentes. Los principales aspectos en los que, aún hoy en día, fallan los traductores automáticos son:
- Errores en el uso del plural, en los tiempos verbales y en los pronombres;
- Algunos idiomas utilizan sustantivos que indican el género, otros no;
- Un idioma puede ser más descriptivo que otro;
- Un software de traducción podría llegar alguna vez a generar una traducción literal, pero jamás expresará el sentido de un texto.