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Toggle¿Qué es la cortesía?
Según el Diccionario de la Lengua Española de la RAE, cortesía se define como 1. f. Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona. Sin embargo, nosotros no nos referimos a eso, exactamente. Nos referimos, más específicamente, a la vertiente lingüística de la cortesía. Citaremos al Centro Virtual Cervantes para hacer una certera definición de esta cortesía lingüística:
En lingüística, se entiende por cortesía el conjunto de estrategias conversacionales destinadas a evitar o mitigar las tensiones que aparecen cuando el hablante se enfrenta a un conflicto creado entre sus objetivos y los del destinatario.
Centro Virtual Cervantes, https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/cortesia.htm
Aunque muchos lingüistas han intentado descubrir o encontrar mecanismos y leyes universales de la cortesía para todas las lenguas, lo cierto es que cada lengua configura sus propios mecanismos de cortesía. Lo que es válido y cortés en una lengua dada, puede llegar a ser una falta de respeto en otra lengua. En cualquier caso, lo que sí es universal es que todas las lenguas tienen estrategias para demostrar la cortesía.
Cortesía y lenguas
Cada lengua configura sus propias estructuras corteses, es un hecho probado por diferentes lingüistas. Si tomamos como referencia nuestro idioma, el español, y lo comparamos con una lengua tan lejana como el tailandés, encontraremos las diferencias muy rápido.
Pongamos un ejemplo. Para pedir la sal en la mesa, un hablante de español diría algo como ¿Me puedes pasar la sal?. Esta oración, en principio, inofensiva para nosotros, sería interpretada como un insulto por un tailandés, que no lo entiende como algo cortés, sino todo lo contrario. Para un tailandés, esta oración está cuestionando su capacidad de pasar la sal. En otras palabras, estamos preguntándole algo como ¿Serías capaz de pasarme la sal?. Esta última frase también nos parece un tanto grosera a nosotros, ¿verdad? Aquí nos encontramos un primer escollo para la traducción y, sobre todo, para la interpretación.
Otro ejemplo interesante de este tipo de manifestaciones de la cortesía podría ser la forma que emplea un hablante japonés. El japonés es una lengua muy formularia, de ahí que se la tenga por muy cortés. Casi todas las peticiones se hacen de forma indirecta. Os lo demostramos con un ejemplo. Imaginemos que un matrimonio va al teatro y la mujer no ve bien el escenario y desea cambiar de asiento. En este caso, se dirigirá a su marido y le preguntará algo como ¿Te gusta tu asiento?. No le está preguntando realmente si está cómodo, le está pidiendo que le cambie el sitio. Resulta un poco complicado, ¿verdad? Sin embargo, es así como se manifiesta la cortesía en la lengua japonesa, mediante formulaciones indirectas.
Cultura, máquinas y traductores
Como vemos, cada lengua posee sus propios mecanismos para expresar la cortesía. Para poder traducirlos e interpretarlos correctamente, es muy importante conocer la cultura de la lengua que se estudia. Al igual que las estructuras gramaticales, la fonética o el vocabulario, la cultura es muy importante para poder conocer una lengua en su totalidad.
Las estrategias de la cortesía, resumiendo, son comportamientos humanos que una máquina no puede traducir, ya que carece del contexto y, sobre todo, de los conocimientos culturales necesarios para poder procesar esa información. Por eso mismo, un buen traductor tiene que conocer muy bien la cultura de la lengua que traduce, para no cometer errores culturales y, sobre todo, no ser descortés.