¡Muy buenos días, lectores! Una vez más, como es acostumbrado, os traemos una nueva entrega del Refranero español de La Fábrica de Traducciones, ¡ya vamos por la tercera! Hoy hemos escogido algunos refranes entretenidos para amenizar este viernes que se nos presenta por delante. Ahí van.
Quiere decir que la gente se aprovecha de las oportunidades que surgen cuando a alguien queda en una posición de desventaja. Actualmente se utiliza más la locución hacer leña del árbol caído con ese sentido.
Este refrán nos advierte del tiempo atmosférico de los primeros meses de primavera, que darán una buena cosecha en mayo si son como deben ser. Se sigue utilizando, pero, claro está, más frecuentemente en los meses de primavera.
Se refiere a que se hace mucha publicidad de algo que no tiene apenas importancia. Es una forma de decir que las apariencias también engañan. Es un refrán muy empleado en la actualidad.
En ocasiones, el azar ensalza a alguien sin que tengan que ver sus méritos para tal reconocimiento. Es un refrán de uso actual.
Elogia al agua frente al vino. Aunque en el refrán no aparece esta referencia, estamos hablando de una sentencia antigua, no de algo nuevo, por lo que la referencia al vino está de manera implícita. Con todo, este refrán podría aplicarse ahora todos los refrescos y bebidas comerciales que han proliferado en las últimas décadas. Está más que claro que el agua es la mejor bebida para el cuerpo. Este refrán, sin embargo, está en desuso, por lo que es muy raro escucharlo en el habla coloquial.
Es una forma de decir que quien mucho amenaza y declama, suele ser el menos peligroso de los contendientes, pues luego no cumple con lo dicho o lo dice solo por asustar. Es un refrán de uso muy común en la actualidad.
Así como te comportes tú con tus padres, eso mismo harán tus hijos. Es una forma de decir que nuestro comportamiento tendrá consecuencias en el futuro y que no tratemos mal si no queremos recibir lo mismo. Este refrán está en desuso.
Nos indica que pensemos mal de los demás si no queremos equivocarnos, pues la gente no siempre hace el bien con todo el mundo. Este refrán sigue teniendo un uso muy recurrente en el lenguaje coloquial actual.
Alude a lo sencillo que le resulta mentir a alguien cuando se encuentra en un lugar donde nadie le conoce. Es una forma de prevenirnos de los forasteros. Es un refrán que ha caído en desuso.
Se utiliza como burla hacia alguien cuando sale un momento de la habitación y alguien ocupa su lugar. Es, también, una advertencia sobre las novedades perjudiciales que se pueden producir cuando uno se ausenta de un lugar, como puede ser perder el empleo porque alguien lo codicia. Este refrán es de uso actual y tiene su origen en un hecho histórico, como nos explican desde el Centro Virtual Cervantes:
Este refrán está basado en un hecho histórico: durante el reinado de Enrique IV (1454-1474), rey de Castilla, se concedió el arzobispado de Santiago de Compostela a un sobrino del arzobispo de Sevilla, Alonso de Fonseca. Dado que la ciudad de Santiago estaba un poco revuelta, el sobrino pidió a su tío que ocupara él el arzobispado de Santiago para apaciguarlo, mientras él se quedaba en el arzobispado del tío, en Sevilla. Y así fue hasta que Alonso de Fonseca, una vez pacificada Santiago de Compostela, quiso volver a Sevilla. Como su sobrino se negaba a abandonar Sevilla, hubo que recurrir a un mandamiento papal a la intervención del rey castellano y al ahorcamiento de algunos de sus partidarios.
Centro Virtual Cervantes, Quien fue a Sevilla perdió su silla.
Con este cita terminamos este refranero de hoy. Os recomendamos, como siempre, echarle un vistazo a nuestras entregas anteriores (Refranero español: versión quijotesca y Refranero español I y II). Esperamos que os haya gustado y que sigáis leyendo nuestras nuevas entregas del refranero español.